La ciberseguridad es una responsabilidad y un reto al que cada día es más difícil hacer frente debido al grado de sofisticación de los ciberataques. Ya no se trata de si nos van a atacar o no, sino cuándo. Por ello, la reputación de los responsables de seguridad y de las empresas está en juego. Ayudamos a nuestros clientes a vigilar y proteger su información y a mantenerse actualizado con las nuevas tecnologías emergentes para mitigar riesgos y poder recuperarse rápidamente en caso de ciberataque.
La prevención es la estrategia más adecuada para mantener la seguridad y el control, tanto a nivel perimetral como interno, con una permanente monitorización centralizada que nos permita actuar rápidamente ante un evento sospechoso.
CONCIENCIACIÓN
Muchos de los ataques vienen a través de los usuarios. Por ello, es muy importante hacer campañas de concienciación y pruebas de intrusión (pentesting) con cierta frecuencia para detectar posibles “agujeros”.
Especial cuidado hay que tener con las cuentas privilegiadas que dan acceso a los sistemas más críticos. La implantación de un Gestor de cuentas privilegiadas (PAM) es cuando menos recomendable para controlar de forma centralizada los privilegios de accesos a las mismas.